Since March 5, 2000 Our Lady of Fatima has been privileged and blessed to have perpetual Eucharistic adoration. The Most Blessed Sacrament is exposed 24 hours a day, 7 days a week so that all may come to worship and adore.
Because of their deep faith in and love for Jesus in the Holy Eucharist, devoted adorers come every hour on the hour at the same time each week. Our open chapel is a sign of welcome to all.
We come in our joys and sorrows, in good times and bad. We recognize that This is our Oasis of a peace beyond understanding in the midst of what can be a chaotic world.
Come and be blessed beyond measure. Come and pray for yourself, your family, our church and the whole world.
Peter Kreeft, a noted theologian, once said that adoration is more powerful for construction than nuclear bombs are for destruction! There are many faithful adorers in our parish community who will agree.
Jesus loves you and He loves you forever. Come and see+++
It has been the consistent belief of the Catholic Church from the very beginning that the bread and wine consecrated at Mass truly become the Body and Blood of Christ; and that, furthermore, as the Catholic Catechism states, this “Eucharistic presence of Christ [which] begins at the moment of the consecration...endures as long as the Eucharistic species subsist.” (CCC #1377). In other words, the Eucharistic Christ then continues to be present in our midst beyond the Eucharistic liturgy when the consecrated host is either reposed in a tabernacle or exposed on the altar.
Desde el 5 de marzo del año 2000, la Iglesia Nuestra Señora de Fátima ha tenido el privilegio y la bendición de contar con una Capilla de Adoración Eucarística Perpetua. El Santísimo Sacramento está expuesto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para que todos puedan venir a adorarlo.
Debido a la fe profunda y el amor a Jesús en la Sagrada Eucaristía, los devotos adoradores hacen una hora de adoración, una vez a la semana. Nuestra Capilla abierta es un símbolo de bienvenida a todos.
Quienes adoramos, venimos con nuestras penas y alegrías, durante momentos buenos y malos en nuestras vidas. Reconocemos que Este es nuestro oasis de paz, más allá de nuestro entendimiento, en medio de lo que puede ser un mundo caótico.
Acompáñenos y sea bendecido más allá de toda medida. Venga a rezar por usted, por su familia, por nuestra Iglesia y la de todo el mundo.
El teólogo Peter Kreeft dijo una vez que la Adoración es más importante para la construcción, que la bomba atómica lo es para la destrucción. Hay muchos devotos adoradores en nuestra Parroquia que pueden afirmar que esto es cierto.
Jesús te ama y te ama para siempre. Ven a verificarlo.
Ha sido una creencia constante de la Iglesia Católica, desde el principio, que el pan y el vino consagrado durante la misa, realmente se convierte en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Y por ello, así como lo dice el Catecismo Católico, esta “presencia Eucarística de Cristo, que empieza en el momento de la consagración, dura todo el tiempo que subsistan las especies Eucarísticas” (CIC #1377). En otras palabras, el Cristo en la Eucaristía está presente en nuestro medio, más allá de la liturgia Eucarística, cuando la hostia consagrada está reposando en el tabernáculo y cuando está expuesta en el altar.